Es un valor supremo, que nos permite determinar el compromiso de los seres con algo, alguien y/o conjunto de seres o elementos. Considero que este valor nos ha permitido durante la historia alcanzar grandes objetivos y metas, la inmensa mayoría para tributar a favor de las causas justas de la humanidad, y su antivalor, la deslealtad, ha conllevado a grandes pérdidas en todos los sentidos cuando se ha manifestado. La lealtad ha sido en innumerables ocasiones vilmente atacada por mentes y acciones miserables como mecanismo de generar resistencia al avance de las grandes acciones que benefician a las mayorías.
En nuestro país hay muchos ejemplos positivos de quienes han asumido grandemente este valor, y también de los que lo han manoseado. Desde nuestro aborígenes, leales a sus principios, a sus comunidades, a sus creencias, a sus luchas, al equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, pasando por nuestros patriotas de la independencia, que demostraron su lealtad a los intereses supremos de la república hasta con sus vidas, llegando a nuestra época, la Venezuela de los últimos años, donde gracias al Comandante Chávez hemos decidido enarbolar el pensamiento Bolivariano, siendo leales a desarrollar nuestras capacidades para generar la mayor suma de felicidad posible para todos.
También existen quienes externa e internamente se resisten a lo anterior, muy poderosos algunos, han hecho y seguirán haciendo hasta lo imposible por detenernos usando los métodos más miserables y que hemos evidenciado como golpes de estado, guarimbas, asesinatos selectivos, guerra económica, guerra mediática, etcétera, y otros que no son tan fácil de percibir como la implementación de antivalores, infiltraciones, azuzando egos, vanidades, compra de conciencias, entre otras, para preservar sus intereses mezquinos, pero que en definitiva para no detenernos y poder seguir derrotando esas miserias se requiere de mucha firmeza moral, y para ello la historia nos da la razón y nos demuestra que contamos con la verdad, firmeza mental, para resistir todos los ataques que percibimos y los que no, y para profundizar en nuestras conciencias, y por supuesto firmeza física, para tener todas las energías necesarias que se requieren día a día para lograr los objetivos y metas, y para combatir en el terreno que sea necesario.
En este tema no caben las medias tintas, se es o no se leal, no hay términos medios, es como el ejemplo de la capacidad hermosa que tienen las mujeres de estar embarazadas o no estarlo, nunca una mujer puede estar medio embarazada, el mismo principio aplica aquí.
Así que el llamado a todos los patriotas, a los que queremos a nuestras familias, a nuestras comunidades, a nuestro país, a que seamos siempre leales a los objetivos superiores, al Pueblo, a la Patria, a la Revolución, leales a quien lo dio todo, hasta su vida, por la Patria, al Comandante Chávez, y como él nos lo pidió, leales al Presidente Nicolás Maduro para continuar su legado. Vamos siempre con nuestro corazón, conciencia y acción a dar lo mejor de todos.
¡Chávez Vive, la Patria Sigue!