8.Jul.2013 / 03:24 am / Haga un comentario

2Estos son los argumentos de la MUD para sostener el paro indefinido que ha convocado a través de sus operadores políticos en la Federación de Asociaciones de profesores universitarios Fapuv:

– Que el paro es en beneficio de todos los sectores de la comunidad universitaria. Falso. El paro ha sido convocado única y exclusivamente en función de los intereses de los sectores profesorales

Difícilmente un alumno sensato, sin militancia política antichavista, podrá decir que está de acuerdo con un paro que muy posiblemente le hará perder el semestre.

– Que todos los sectores de la comunidad universitaria apoyan el paro. Falso: vaya usted y pregúntele a un obrero de una universidad si está o no de acuerdo con un aumento de hasta 135%, que ha sido negociado con representantes obreros en la mesa, o si va a preferir esperar a que Fapuv se siente en una mesa con el Gobierno para discutir reivindicaciones que atañen única y exclusivamente a los docentes, y luego, esperar a ver qué migajas le lanzan a los obreros. La respuesta es obvia.

– Que el aumento aprobado por el Gobierno es menos de 50%. Falso. El aumento es de 25% a partir de enero de este año con carácter de retroactividad, más otro 25% en septiembre sobre el total anterior, y un tercer aumento más en enero del año que viene, también sobre el total de ambos aumentos anteriores.

Además se incluyen elementos como primas y otros beneficios que de manera integral elevan el salario de los docentes hacia 135%.

– Que el paro nunca fue por un aumento. Falso. Ahora dicen que el paro indefinido no era por un aumento salarial para los docentes sino por todo lo relativo a la educación universitaria: busque usted las reseñas de prensa de los primeros días de mayo y verá que el paro fue convocado por un aumento salarial para los profesores. Ahí está la prueba de que Fapuv está mintiendo.

– Que el presupuesto asignado a las universidades no alcanza. ¿Y cómo podemos saber eso? ¿Acaso alguna vez las autoridades universitarias han realizado auditorías públicas en presencia de toda la comunidad universitaria de cada una de las casas de estudio? ¿Acaso la rectora Cecilia García Arocha ha mostrado las cuentas alguna vez al estudiantado y a los trabajadores de la UCV? ¿Acaso no es su deber siendo la UCV una universidad pública mantenida con dinero del pueblo?

Ya basta de esconderse detrás de auditorías que nadie conoce: denle la cara al pueblo y muestren las cuentas de manera pública. Así, de una vez explican qué hace con el dinero de instancias como la Fundación UCV que recibe ingresos por conceptos de alquiler de los estadios a equipos como el Caracas F.C. y los Leones del Caracas sin que hasta ahora nadie sepa qué se hace con esos reales.

– Que luchan también contra la “ideologización”. ¡Pero qué argumento más absurdo! Toda la lógica que sostiene el modelo educativo academicista formal del sistema capitalista es la lógica positivista liberal-burguesa que fundamenta al capitalismo como modelo socioeconómico hegemónico a escala mundial. Si existe un sistema que “ideologiza” con una forma única de ver el mundo, es este que tenemos todavía, que es el mismo que el capitalismo impuso en casi todo el mundo.

– Que el aumento aprobado no está fundamentado en las Normas de Homologación es lo único cierto de todo lo que dicen. Bastará aquí recordar que las “Normas de Homologación” que esta gente defiende hoy, son un instrumento impuesto a los docentes en el período presidencial de Luis Herrera Campíns en 1982.

Las Normas de Homologación se calculan en función del índice de inflación oficial, razón por la cual, de haberse aplicado tal instrumento hoy, el aumento otorgado por el Gobierno hubiese sido inferior al que finalmente ha sido aprobado en el marco de la Convención Colectiva Única.

– Que el Gobierno no reconoce a Fapuv. El punto es si se les puede reconocer, tal como pretenden, como únicos interlocutores validos para la discusión de todo lo relativo al ámbito universitario. Porque mas allá del hecho de que Fapuv no es un sindicato, tampoco representa a todos los sectores docentes, y no representa en absoluto ni a los trabajadores administrativos ni obreros ni tampoco a los estudiantes.

Pero además, que usted convoque a un “paro indefinido” para lograr un aumento de salario, y que luego, pese a que le dan un aumento más alto que el que pidió, usted diga que va a mantener el paro porque “no lo reconocieron” como interlocutor, es una muestra o de que usted tiene una soberbia infinita o de que usted en realidad tiene otro objetivo.

– Que la violencia dentro de las universidades la genera el Gobierno. Falso. Hay que ser muy torpe para pensar que en un escenario como este, en el que el Gobierno tiene a la prensa internacional en contra, va a generar violencia y va a salir favorecido: todo gobierno, por ser gobierno, es el primer interesado en mantener la paz, ya que de esta depende la gobernabilidad. La violencia solo lo conviene a todo aquel que quiera derrocar al Gobierno.

– Que el paro no tiene fines políticos contra el Gobierno. Basta ver las movilizaciones de Fapuv, a las que asisten figuras como Leopoldo López, Capriles Radonski, María Corina Machado y hasta Antonio Ledezma, para notar el carácter “apolítico” de tales convocatorias

A estas alturas, es evidente que el paro no tiene como objetivo nada favorable para la educación universitaria, el objetivo del paro es desestabilizar la gobernabilidad y generar una crisis similar a la que generó el paro petrolero del 2002. En aquel momento muchos comercios y empresas apoyaron la convocatoria, pero luego, cuando estos fueron a la quiebra, nadie les respondió: ¿Quién responderá ante el estudiantado venezolano cuando terminen de perder este semestre?

Pero más allá del tema coyuntural existe un tema de fondo y es que la educación universitaria venezolana sigue siendo, como lo es en casi todo el mundo, un modelo de educación emanado del sistema socioeconómico conocido como capitalismo. Por ende, en todas las carreras tiende a implantar los valores de capitalismo para que este siga vigente como modelo socioeconómico. Quienes hoy están en Fapuv son una élite tecnócrata académica surgida de esa lógica academicista formal del modo de producción capitalista: ellos no solo tienen una posición política contra el Gobierno, también tienen una posición ideológica contra el proceso revolucionario, y eso no se va a terminar porque se compensen unas reivindicaciones.

En el año 2002, el paro convocado por una élite tecnócrata que operaba la producción y distribución del petróleo venezolano necesitó del compromiso de otros trabajadores de la industria petrolera que, comprometidos con la Patria, asumieron la conducción de la industria petrolera y salvaron al país. Tomando en cuenta que el Gobierno Bolivariano ha hecho todo para evitar una crisis universitaria, pero estos sectores insisten en provocarla, ¿no será esta una buena oportunidad para que otros docentes, unos docentes comprometidos con la Patria asuman las riendas de la educación universitaria en nuestro país? ¿No sería esta una gran oportunidad para depurar un sistema educativo universitario regido por toda la lógica positivista academicista formal del modo de producción capitalista? ¿No seria esta una buena oportunidad para que surja en nuestro país un nuevo modelo educativo regido por un paradigma liberador, verdaderamente crítico, bolivariano y robinsoniano?

Por Ronald Muñoz / Ciudad CCS

 

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