La cumbre America del Sur – África, donde se reunieron más de 60 gobiernos y 30 presidentes, fue un éxito total gracias al liderazgo de Venezuela y del presidente Chávez que logró convocar a un tercio de los votos de las Naciones Unidas y que trajo como resultado la firma de 95 acuerdos de cooperación y unidad. Esta cumbre refleja el nacimiento de un nuevo orden internacional, que permitirá a la mayoría de los pueblos del mundo, que hasta ahora han sido colonizados, explotados y sometidos al hambre y la miseria, asuman su rol protagónico en los destinos de la humanidad y transformen la realidad existente que es desbastadora y antihumana.
A pesar de que la cumbre fue un éxito total, por el número de países existentes, por el nivel político de sus representantes, por el debate dado y por los acuerdos firmados, los medios privados insisten en tratar de desaparecerla. Es impresionante cómo la mayoría de nuestra prensa sacó de sus primeras páginas un encuentro de magnitud internacional. Cabe destacar, que en el ámbito internacional los medios la han presentado como un éxito rotundo, planteando que en dicha cumbre se fortaleció la unión Sur Sur y la multiporalidad. Igualmente, hemos visto que algunos sectores siguen en su intento de satanizar a los presidentes con posturas más claras y contundentes, como el de Zimbawe, Bolivia y Venezuela, tratando así de restarle valor a este encuentro sin precedente.
Somos la cuna del nacimiento de un nuevo orden internacional, debemos plantearnos la transformación del orden surgido de la segunda guerra mundial, para poder atender las condiciones actuales que presenta la humanidad.
En el marco de esta cumbre se avanzó también en la unidad Suramericana, al contar con la participación de 7 países, como lo fueron Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, para la firmar el acta constitutiva del Banco del Sur. Y aunque Chile no es parte del banco, estuvo presente en dicha reunión. Hecho que evidencia el salto cualitativo en la unidad de nuestra América, que pasa de discursos a hechos concretos. Sólo debemos lamentar el aislamiento al que se ha sometido la hermana Colombia, que decidió apostar a potencias extranjeras y no acompañar a sus hermanos.
Y muy cerca de nuestro país, la derecha muestra todo su odio y su desprecio por los pueblos, utilizando gases tóxicos, eliminando las garantías constitucionales y amenazando con agredir la embajada de Brasil, como respuesta al llamado unísono de los gobiernos del mundo a respetar la democracia y retornar al poder al presidente Zelaya. Mientras tanto, el pueblo resiste heroicamente.
Comentarios
apoyo esto y que resisitan hasta poder salir de tanto atropello alos derechos humanos