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PL.- El canciller ecuatoriano, Fander Falconí, afirmó hoy aquí que la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se han consolidado y avanzan en su fortalecimiento.
Al comparecer ante la Comisión de Relaciones Internacionales del Parlamento, Falconí reveló que se está pensando en un nuevo espacio regional, una Organización de Estados Americanos y del Caribe, sin los Estados Unidos y Canadá.
Una organización, precisó, que pueda procesar los conflictos, las demandas y requerimientos en un proceso de integración regional.
Durante la presidencia ecuatoriana del grupo suramericano, agregó Falconí, también se busca consolidar la estructura interna del organismo y se pretende construir en 2010 la sede de la organización en la ciudad de la Mitad del Mundo, muy cerca de Quito.
El ALBA es una opción preferencial en materia de integración, de diálogo político y de concreciones en infraestructura y conectividad, dijo Falconí, y destacó su rol activo en concertar posiciones, especialmente después del golpe de estado en Honduras.
Resaltó también la tarea desarrollada por el Consejo de Defensa de UNASUR alrededor de la problemática del Convenio de Cooperación Militar entre Estados Unidos y Colombia, lo cual motivó una preocupación legítima en la región.
Puntualizó ante la Comisión Llegislativa que el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas entre su país y Colombia avanza por etapas, y pasa por un resarcimiento de los requerimientos y planteamientos hechos por el gobierno de Ecuador.
Agregó que la figura de Encargado de Negocios implica un grado superior de relaciones, una normalización, pero no plena, y no es de ninguna manera olvidar lo que había pasado en Angostura (marzo de 2008), «donde nuestro país fue bombardeado por fuerzas colombianas».
Finalmente ratificó que Ecuador mantiene firme su histórica política de no involucramiento en el conflicto colombiano y de no realizar acciones conjuntas, sea para combatir grupos paramilitares que operan en la frontera, a fuerzas irregulares, o la delincuencia común.
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