Internacionales
Hoy a 4 años de la siembra del Comandante Hugo Chávez, desde la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela conmemoramos y revivimos con fervor patrio su legado, cerrando filas por la continuidad y constante renovación de la Revolución Bolivariana.
El Comandante Hugo Chávez significó a nivel nacional el fin de la era del pacto puntofijista que utilizando la democracia e institucionalidad como consigna vino a subyugar al pueblo venezolano entregando sus riquezas naturales al capital transnacional al mismo tiempo que se le reprimía moral y físicamente. Sin embargo no debe vérsele como una individualidad pues como el mismo lo asumió: ¡Chávez es un pueblo!, pues en él se encarnaron las luchas históricas de la izquierda nacional, por una democracia acompañada de justicia económica, política y social. Siempre con alma de maestro y comunicador para enseñar al pueblo sobre las ideas del Socialismo del Siglo XXI. Su irrupción no fue solo en la política venezolana sino también vino a influir en la geopolítica mundial, fue la resurrección del sueño de Bolívar de la Patria Grande, llevó a nuestro país como en el siglo XIX a liderar el proceso independentista de la América Latina, pues entendió que solo unidos podremos torcer la mano del imperialismo y construir alternativas económicas al capitalismo salvaje.
Ser chavista hoy pasa por hacer una revisión a su legado, el cual entre otras cosas está marcado por su valentía, integridad moral, por el valor de su palabra y el respeto y devoción que en vida tuvo hacia el pueblo más humilde, el Comandante se asumió siempre como un soldado, es decir como un servidor. Hoy la guerra financiera internacional que golpea nuestro país modificando las condiciones de vida de las mayorías, exige de nosotros, los hijos e hijas de Chávez humildad, sensibilidad de espíritu, respeto y lealtad hacia el pueblo, velar ‘como lo haría Chávez’ por los más pobres, pues ser chavista es ante todo una fortaleza moral.
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS! ¡CHÁVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE!