Prensa AVN.- Henrique Capriles, actual gobernador del estado Miranda, salió en defensa este domingo de Antonio Rivero, quien dirigió el 15 de abril las acciones fascistas registradas en el municipio Chacao, donde grupos extremistas generaron violencia en las calles, luego que perdedor de las presidenciales los llamara a que salieran a descargar «toda esa arrechera».

A través de su cuenta ‏@hcapriles, el excandidato presidencial que se negó a aceptar los resultados irreversibles emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), escribió: «El Gobiernito cada día está peor y por eso detienen a Antonio Rivero, montan ollas, generan violencia! Todo con el fin de tapar la verdad!».

La verdad a la que se refiere Capriles, es precisamente que el general retirado Antonio Rivero, miembro del grupo de extrema derecha Voluntad Popular, evidenció que el actual gobernador del estado Miranda dirigió todas las acciones fascistas que se ejecutaron en el país, luego de negarse a aceptar su segunda derrota comicial en menos de un año.

Una vez hecho este llamado, los aliados de Capriles se dirigieron a las calles para garantizar que sus planes violentos se ejecutaran como ya se habían planeado, y que dejaron el lamentable resultado de 9 personas fallecidas, más de 80 ciudadanos heridos, ataques fascistas contra casas de servidores públicos, así como asedios a varios centros de salud y sedes de gobierno.

Este jueves el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, mostró pruebas audiovisuales captadas el 15 de abril por los grupos extremistas aliados de Capriles, donde se observa al general retirado Antonio Rivero, dando órdenes a grupos de choque que debían generar violencia en Altamira y en las adyacencias de la avenida Francisco de Miranda, en el municipio Chacao de la entidad mirandina.

«Es importante mantener todo lo que hagan bajo la direccionalidad que tiene Capriles», fue la orden precisa que emitió Rivero a los grupos extremistas para que ejecutaran una de las fases del plan desestabilizador, que fue calificado por el ministro Rodríguez como «Golpe Electoral».

El 14 de abril, mientras se llevaba a cabo la jornada comicial, fue Capriles quien a través de la red social twitter se dedicaba a enviar mensajes de «trampa», «fraude» y atacaba al Poder Electoral, con lo que evidenciaba su plan para desconocer los resultados y generar violencia en el país, tal cual como lo advirtió un día antes el Jefe del Comando Hugo Chávez, Jorge Rodríguez, cuando se filtró un documento de la derecha donde se explicaba con detalle el plan de conspiración a seguir.

«Mis queridos Estudiantes, es la hora de ustedes, tal como hablamos y acordamos en todo el país», ordenó Capriles en su cuenta @hcapriles a los grupos extremistas JAVU (Juventud Activa Venezuela Unida) y Movimiento Trece, que era pagados y coordinados también por Timothy Hallet Tracy, un agente de inteligencia estadounidense que operaba desde Bello Monte, municipio Baruta del estado Miranda.

Capriles, Rivero y CIA

Según datos de inteligencia, el exgeneral retirado del Ejército, Antonio José Rivero González, de 52 años, es un agente de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) que actúa como «político» de Voluntad Popular para realizar acciones encubiertas y promover sectarismo y odio hacia los cubanos con su constante retórica de la «cubanización» del país.

Al mismo tiempo, Rivero es una pieza extremista que cumple órdenes directas de Leopoldo López Mendoza, ex alcalde de Chacao y que se encuentra inmerso en distintos delitos de corrupción y tráfico de influencia en la antigua PDVSA, cuando su madre utilizó recursos del Estado para financiar la creación del radical partido de derecha Primero Justicia, hoy en manos de Julio Borges.

Desde que logró aliarse a las fuerzas conspirativas, Rivero cuenta desde el año 2009 un visado permanente emitido por el gobierno de los Estados Unidos y recibe «fuerte financiamiento del Departamento de Estado para realizar acciones de sabotaje».

Dentro de la conexión conspirativa en la que participan Antonio Rivero, Henrique Capriles Radonski, Leopoldo López, Julio Borges, Carlos Ocaríz, entre otros, también se encuentran activistas de Voluntad Popular, como Freddy Guevara, David Smolansky, Luis Florido y Juan Guaidó, quienes se encargan de coordinar y financiar a los miembros de JAVU y Movimiento Trece, que ahora pretenden hacerse llamar «Operación Soberanía» u «Operación Libertad».

El ministro Miguel Rodríguez Torres reveló que toda esta operación conspirativa, denominada Conexión Abril, se mantiene en ejecución «para desarrollar toda una serie de eventos que generarían acciones violentas en la calle y que irían incrementándose con los días para generar un espiral de violencia con intenciones de desestabilizar y deslegitimar al Gobierno».

«Tenemos muchísimas evidencias, todas son coordinadas por el Ministerio Público. Todos los que estén involucrados en delitos tendrán que ir a responder ante la ley», recalcó Rodríguez sobre estos hechos y planes que aún sigue en ejecución.

Inteligencia estadounidense infiltrada

El miércoles 24 de abril, tras un largo seguimiento efectuado desde octubre de 2012, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebín) logró capturar al estadounidense Timothy Hallet Tracy y en el allanamiento al lugar donde operaba se descubrieron e incautaron más de 500 grabaciones audiovisuales.

En los videos se observan a miembros de los partidos de la derecha Primero Justicia, Voluntad Popular y Proyecto Venezuela, que además integran JAVU y Movimiento Trecre, solicitando dólares americanos al agente infiltrado, mientras revelaban la conspiración y planes desestabilizadores para generar una guerra civil y justificar una intervención extranjera para acabar con la Revolución Bolivariana.

Luego de las pruebas ofrecidas por el ministro Rodríguez Torres, las primeras páginas de periódicos de circulación nacional, emisoras de radio y televisoras privadas excluyeron de sus contenidos «informativos» tanto la captura del Timothy Hallet Tracy, como los videos mostrados donde aparecen Antonio Rivero y los miembros de JAVU y Movimiento Trece llevando a cabo su «Operación Soberanía».