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ABN.- El Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE) significará un vigoroso impulso para el proceso de integración de Latinoamérica y el Caribe, toda vez que al contar con una moneda que facilite las operaciones entre los países de la región entrarán en modernas corrientes mundiales que buscan el diseño de una nueva arquitectura financiera, en virtud de la enorme crisis del sistema financiero hasta ahora hegemonizado por el dólar.
Así lo señaló el ministro del Poder Popular para la Energía, Alí Rodríguez Araque, este lunes, a La Noticia, de Venezolana de Televisión (VTV), a propósito de la sexta reunión de los comisionados presidenciales del Sucre, como una fase preparatoria para comenzar a aplicar esta moneda.
Explicó que una vez cumplido el trabajo de diseño, el trabajo técnico y establecida una plataforma que va a operar en tiempo real, ahora se facilitarán las transacciones entre los países signatarios del tratado del Sistema Único de Compensación Regional.
Igualmente, dndicó que el sistema funcionará en un principio de forma virtual, por vía electrónica, y con eso se dará una especie de unidad de cuenta, con la aspiración a que ha medida que se vaya fortaleciendo se conforme como una unidad de reserva.
Ratificó que este lunes se cierra el ciclo de creación del Sucre y se pasa a las primeras operaciones en pocos días, cuando se hará la primera con un cargamento de arroz que irá de Venezuela hacia Cuba.
Asimismo, Rodríguez Araque refirió que en este trabajo económico han contado con el soporte de equipos técnicos calificados eficientes, con alto grado de creatividad y con la participación activa y cooperación de los comisionados presidenciales del Sucre.
Para el titular del despacho de Energía, con este sistema monetario se busca llevar a la región a un nuevo equilibrio, ante la crisis del sistema financiero hasta ahora hegemonizado por el dólar.
En el caso de América Latina, el surgimiento de esta moneda se suma a la existencia del Banco del Alba, al impulso del Banco del Sur, a la existencia de la Unasur, ya que se se trata de reencontrar las partes que han estado separadas durante siglos para conformar la gran nación latinoamericana y caribeña, para contribuir, con ello, a la estabilidad mundial.
Refirió que se acordó un valor de 25 dólares por Sucre para lo cual se buscó un equilibrio entre el dolar y el euro, lo que será fortalecido por el nivel de intercambio y el propio desarrollo económico de los países.