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En contraposición a lo que tanto se habla por estos días sobre la participación de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la contención de las protestas, que la derecha insiste en declarar pacíficas, está la forma como las policías de Argentina, Brasil, Turquía, Francia, España, Estados Unidos, Paraguay y Kenya, reprimen y se desmandan sobre las manifestaciones que se producen en cada localidad.
Si se toman los eventos más recientes de Barcelona, España, se puede ver claramente como lo que por allá llaman los mossos de cuadra emprenden una represión tan brutal que aun hoy la violencia que causaron al desalojar a unosokupas está causando estragos.
Las protestas por el golpe de estado en Brasil, contra Dilma Rousseff, tampoco escaparon a la “disuasión”, las tropas de choque del gobierno de Michel Temer reprimieron el domingo 22 de mayo a la manifestación que se realizaba cerca de la casa del presidente interino en Sao Paulo, utilizaron gases lacrimógenos y camiones lanza agua.
En Turquía la policía tiene un historial muy violento desde 2014, que no ha dejado de alimentar cada vez que se produce una manifestación. Siendo en ocasiones tan brutal que dejan además de heridos muertos.
En Francia las protestas en París para que deroguen la nueva reforma laboral, impulsada por la ministra del trabajo del presidente Hollande, se extendieron de abril a mayo y dejaron no menos de 174 detenidos y decenas de heridos.
Argentina que estrena gobierno de derecha, copia los modelos europeos para disolver las marchas y manifestaciones utilizando balas de gomas, bombas lacrimógenas y camiones de agua, pero además de disolver protestas de trabajadores avícolas, de la salud y del transporte, la policía Argentina le disparo a unos niños que se preparan para una banda de carnaval, que allá denominan murga: los niños se preparaban para un desfile del carnaval en el barrio porteño de Flores.
Estados Unidos tiene una historia más que conocida de asesinatos, represiones, golpizas, violaciones, que tal vez algunos quieran ignorar, pero no pueden esconder. El país del norte es sin duda el más grande violador de derechos civiles del continente. Por allá no hace falta una manifestación para ser agrdedido por policías, un simple incidente de tránsito puede costarle la vida a un ciudadano y si este es latino o afrodescendiente corre más riesgo aún.
La contraparte que se señala al principio es que nuestra PNB, ha evolucionado en una policía que contiene las marchas y manifestaciones, que en muchas ocasiones son exageradamente provocadoras y violentas. Pero aun así las reacciones de sus efectivos no se extralimitan y en ocasiones recientes son además los que resultan agredidos.
Con El Mazo Dando