Ciertamente la crítica y la autocrítica, son elementos reconocidos por el universo de revolucionarios, como vitales para consolidar y fortalecer el complejo proceso de formación de un nuevo Estado y una Nueva Sociedad Socialistas.
Sin embargo, cuando la crítica deja de ser constructiva, y toma un carácter panfletario y deformado (y me refiero en el seno de la Revolución), entonces debemos alertarnos, pues, pudiese estar ocurriendo lo indeseable: la derecha está siendo exitosa en su tarea de socavar la vinculación Chávez – Pueblo.
Cuando escuchamos de voz de comprobados camaradas, palabras de descrédito hacia el Comandante Chávez, bien sea desmeritando su labor internacional al frente del Alba y entorno a situaciones como la de Honduras, desconociendo (adrede) el impacto negativo que este Golpe de Estado tiene y tendrá para los pueblos de Centroamérica y para Latinoamérica en general; cuando escuchamos en voz de comprobados camaradas achacar al Presidente de la República (Jefe de Estado y de Gobierno y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional), los desaciertos y desviaciones de un Alcalde o un Gobernador; entonces estamos ante la ausencia de dos de los elementos vitales para el sustento de la Revolución Bolivariana: la formación política y la lealtad en el líder del proceso.
Ahora bien; el primer elemento, La Formación, debe ir imperativamente de la mano de otro deber revolucionario: La Militancia, pues, de lo contrario ocurre lo que efectivamente está pasando en nuestro país, y es que se van creando una suerte de «gremios de intelectuales» o más bien de pensadores, en las que efectivamente rebosa el conocimiento teórico, pero escasea el conocimiento empírico y la necesaria vinculación con el Pueblo y sus formas básicas de organización: los Consejos Comunales y el Partido.
El segundo elemento, La Lealtad, es sin duda mucho más importante que el anterior (aunque por supuesto se complementan), pues, significa la supervivencia misma de la Revolución Bolivariana. Aquí debemos hacer algunas reflexiones.
Para nadie es un secreto, ni mucho menos debe serlo, que el burocratismo, la corrupción y demás prácticas contrarias a una Revolución Socialista, lamentablemente se reproducen en el seno de nuestro proceso en los distintos niveles de gobierno (local, municipal, regional y nacional), e inclusive en el naciente Poder Comunal. Esto es un hecho público y repudiable, que no puede escapar de la crítica necesaria, pero a la vez no debe convertirse en argumento de desprestigio contra Chávez, principal combativo de estos flagelos y quien constantemente nos llama a la formación de Consciencia Revolucionaria.
Tienen razón quienes afirman que «una revolución no puede depender de un hombre», pues, de lo contrario estaríamos destinados al fracaso. Pero de ahí a desconocer el liderazgo y la capacidad de conducción del Presidente, son cosas totalmente distintas.
Ciertamente camaradas, la Revolución no debe depender de un hombre, pero es que nuestra Revolución no depende de Chávez, depende de la voluntad popular, incluso es el propio Presidente el que depende del pueblo y no a la inversa.
Quien hoy desconozca el liderazgo del Comandante Chávez, ignorando que gracias a este Presidente Venezuela ha logrado salir del letargo de la IV República; quien hoy menosprecie la importancia de la Integración Latinoamericana; quien hoy desconozca los logros que ha alcanzado la Revolución en el campo económico y social, aun por encima de los traspiés cometidos; quien piense de esta manera, pudiéramos decir entonces, se encuentra ante dos opciones: mirarse en el espejo de la contrarrevolución o revisar su Formación Política y la Lealtad hacia el Comandante Chávez.
Por supuesto que esperamos que sea la segunda opción la que prevalezca; que revisemos a profundidad nuestra formación como militantes revolucionarios y que reflexionemos acerca de la lealtad que se merece el Presidente Chávez, lealtad y respeto que en lo que a mí respecta se ganó hace muchos años, aquel 4 de febrero con su eterno «por ahora».
Por: Luis Rafael Medina Boada
Luis_medina66@yahoo.com
Comentarios
compattriota muy buena su reflexión de verdad como joven rebolucionario, fiel seguidor y defensor de este proceso, mis mas sinceros saludos.
si nos ponemos a comparar y estudiar el avanze que hemos tenido en materia policita, social, salud, tegnologica, alimentaria, educativa, nos quedariasmos dias y dias discutiendo el avanze y las transformaciones que hemos vivido en nuestra hermosa venezuela.
nosotros los jovenes con conviccion solcialista tenemos una gran responsabiliadad como lo es la defenza y l resguardo de este proceso que tanto nos ha costado hir contruihendolo con todas sus dificultades, diferencias de pensaientos, pero todo con un solo fin y un solo sur el socialismo en venezuela.
sigamos en esta ardua lucha que no hacido facil pero tampoco dificil, como lo decia el poeta antonio machado «CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR».
Bueno hermanos y hermanas de combate y lucha un despido POR AHORA……..
AT:FERNANDO PANTOJA DELEADO DE LA JPSUV-ARAGUA….
ELPONK666@HOTMAIL.COM
En el artículo el camarada comienza enunciando la importancia de la crítica; sin embargo, después plantea que lo importante es ser leal al comandante Chávez. Yo creo que la crítica como práctica revolucionario no está en contradicción con el apoyo al lider de la Revolución, me parece que posiciones que limitan la crítica, escodandose detrás de la lealtad a Chávez, le hacen el juego a los burocratas y pequeños burgueses que mediante el Estado se han enriquecido robando y converitiendose en empresarios, es decir, burgueses.