La sociedad venezolana tiene enormes responsabilidades con el futuro de la patria, entre las más importantes se impone la consecuente labor de formar “la mejor generación que ha nacido en 500 años de historia conocida”, así como la catalogó el gigante de América Hugo Chávez.
Juventud beneficiada, reivindicada, estudiada, nutrida, capaz; juventud que tiene en sus hombros la tarea de consolidar el carácter irreversible de la revolución bolivariana, muchachada que tiene la posibilidad hoy de alcanzar cualquier meta. Ahora me atrevo a preguntar ¿Esta generación siente la misma necesidad de luchar por los pobres de Venezuela, por los oprimidos?.
La política social del gobierno del pueblo asumió con responsabilidad las necesidades del pobre venezolano, hoy atendidos y reivindicados por Chávez, líder que se echo al hombro las cargas y la responsabilidad por cada uno de estos hombres y mujeres desterrados del buen vivir.
¿Qué puede sentir la juventud después de 14 años de lucha por lo humildes?, ¿qué puede sentir si lo extraordinario es cotidiano, si lo común es lo grande?, ¿será que esta generación ha logrado que la juventud se enamore de su obra, o más bien solo se acostumbre a esta?
No vasta con involucrar liderazgos jóvenes en la gestión de gobierno de alto nivel, hace falta que asumamos la tarea de involucrar a la juventud en todos los niveles, apoyarnos, corregirnos, premiarnos, educarnos, responsabilizarnos; así en todas las tareas, en todas nuestras intenciones por la construcción del socialismo en Venezuela.
Si no lo hacemos estaremos en pocos años no solo luchando contra una burguesía mediocre, sino contra la mejor generación que a existido en 500 años de historia conocida.
Por: Leonardo Montezuma
@montezumal