Cada 6 segundos muere un niño de habre en el mundo, víctimas anónimas de un sistema desigual que ha reducido a la humanidad a un mercado donde solo importan las perdidas y ganancias en función de la acumulación de capital. La ignominiosa desigualdad del capitalismo que ha hecho que: Más de 2.000 millones de personas sufren de desnutrición y deficiencias nutricionales, más de 840 millones de persona (mujeres y niños) en gran medida sufren de desnutrición crónica y que todos los años unos 18 millones de personas sobre todos niños mueran de inanición y de enfermedades causadas por la desnutrición. Según los informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) la región donde hay más personas que padecen hambre sigue siendo la de Asia y el Pacífico, con 578 millones, aunque la peor parada en proporción con el número de habitantes sigue siendo el África subsahariana, con 239 millones de afectados (un 30% de su población). En Nuestra América una tercera parte de los niños se encuentran en estado de desnutrición (unos 17 millones). Pero al parecer el hambre es una crisis de la que el mundo se ha olvidado. En la Cumbre del Milenio los Jefes de Estado y Gobierno del mundo asumieron el compromiso de reducir a la mitad la extrema pobreza y el hambre –para el año 2015-, que para el año 2000 afectaba a más de 1.000 millones de personas. En tal sentido, en Venezuela el Gobierno Revolucionario ha venido generando políticas dirigidas a garantizar en un primer momento la seguridad alimentaria de nuestro pueblo, y en un segundo estadio la plena soberanía agroalimetaria. En la última decáda ha aumentado significativamente el apoyo a los campesinos para impulsar la producción agrícola y pecuaria, y se ha emprendido la lucha contra el latifundio, como estrategia de democratización del campo. El pasado domingo, desde el estado Guárico, el Comandante Presidente Hugo Chávez anunció la medida de expropiación de la Empresa Agroisleña con la firme intención de reducir los precios de las semillas y fertilizantes que comercializaba esa compañía y acabar con el oligopolio que represenataba. Inmediatamente los enemigos del pueblo han salido en defensa del grupo económico en detrimento de las grandes mayorias. Vale la pena que nos detengamos a analizar a fondo un problema que es de alcance planetario: el hambre es un asesino silencioso de la humanidad; y la Revolución Bolivariana tiene el deber histórico de saldar la deuda social acumulada y erradicar el hambre y la pobreza, para construir una sociedad más justa y más humana. Hoy retumba en nuestras sabanas y ese grito que el pueblo hecho gobierno ha asumido ¡Así es que se gobierna!
Heryck Rangel Hernández
En twitter @HeryckRangel
Comentarios
Hola buen dia, me parece excelente que publiquen noticias como estas para hacer entender a la población el porque de las acciones de nuestro gobierno revolucionario, el estado esta protegiendo la alimentación de la población con las expropiaciones realizadas, que viva Chavez… PATRIA SOCIALISTA O MUERTE!!!