Nacionales
Caracas, 12 Dic. AVN.- El presidente de la República, Nicolás Maduro, resaltó este sábado que en 2016 la Revolución Bolivariana resurgirá desde sus profundidades para encontrar y dar con las soluciones que permitan superar las dificultades económicas.
Durante el acto de salutación presidencial de fin de año a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el Jefe de Estado expresó: «Yo confío en el pueblo de Venezuela y sé que el año 2016 va a ser un año de renacimiento profundo del bolivarianismo y de la revolución fundada por nuestro comandante (Hugo) Chávez. Y ese renacimiento va a venir del nuevo despertar de la conciencia y el sacudón que nos vamos a dar todos los venezolanos para generar nuevos métodos de gobierno, nuevas políticas sociales y económicas, que superen toda la maldad que esta gente nos ha aplicado».
En transmisión conjunta de radio y televisión, señaló que para el próximo año habrá que «resurgir de la rectificación, de la búsqueda y del encuentro de soluciones en la economía productiva, en la economía distributiva, en la estabilización del mercado y de los precios, en la generación de nuevas fuentes de divisas definitivas que superen el petróleo y nuestra dependencia. Y sobre todo en mantener las misiones y grandes misiones».
El Presidente indicó asimismo que la población venezolana está salvaguardada por el sistema de protección del salario, de los contratos, de la estabilidad laboral, de las misiones y grandes misiones que lleva adelante el Gobierno Nacional.
Por ello, fustigó el ataque emprendido por sectores de derecha nacional e internacional, liderados desde la capital estadounidense, Washington, para acabar con el proceso independiente y soberano que el pueblo venezolano adoptó desde finales del siglo pasado.
«Ellos nos han negado la existencia de las fuerzas revolucionarias venezolanas, a lo interno y en Washington. Es la conducta de las oligarquías, de las élites: cuando surgen fuerzas tan poderosas como estas, negarlas y luego reducirlas y exterminarlas», alertó.
Como ejemplo, mencionó el asedio en contra de gobiernos como el de Jacobo Árbenz, en Guatemala; João Goulart, en Brasil, y Salvador Allende, en Chile, donde el Departamento de Estado aupó golpes de Estado e implementó regímenes dictatoriales que generaron muertes, desapariciones y represión.
«Tenemos que convertir esta guerra contrarrevolucionaria de poder, ya, en una crisis revolucionaria por la democracia, por los derechos del pueblo, por la independencia», llamó
.