El sistema que impera en el mundo nos esta dejando sin el recurso más preciado que necesitamos los seres humanos para existir, ¡el agua! Razón tiene Evo cuando plantea que «la tierra puede seguir existiendo sin los seres humanos, pero los seres humanos no podemos existir sin ella». A pesar de que la humanidad necesita del aire, del agua y de la biodiversidad que nos rodea para poder existir, todos los días el capitalismo se empeña en destruir el aire que respiramos, el agua que bebemos, y la biodiversidad que nos alimenta, y lo hace porque no le importan las repercusiones en la humanidad, sólo le concierne el incremento de sus ganancias, y sustituir el sistema significa dejar de ganar las ingentes sumas de dinero que necesitan para sostener su modelo.
Actualmente, los venezolanos sufrimos una de las peores sequías de nuestra historia, condición climática que ha puesto en riesgo nuestras siembras, ha elevado las temperaturas, obligándonos a consumir más energía para mantener la refrigeración de hogares y lugares de trabajo, ha vaciado nuestros embalses y disminuido nuestra capacidad de producción de electricidad, forzándonos a tomar un conjunto de medidas extraordinaria para bajar el consumo de electricidad.
Igualmente, el capitalismo se ha encargado de formar en nosotros un culto al consumo, que nos enceguece y no nos permite razonar el daño que le estamos haciendo al planeta y lógicamente a nosotros mismos.
Pero toda crisis es una oportunidad, así que, a pesar del poderío comunicacional del capitalismo, es la hora de que impere la conciencia de los pueblos, es la hora de proteger nuestra existencia, es la hora de hacer un uso racional del agua y la energía.