El 15 de diciembre de 1812, el Libertador Simón Bolívar estando en Cartagena de Indias, escribe un documento, titulado “El Manifiesto de Cartagena”, donde pone en evidencia las causas que llevaron a la caída de la Primera República.
Ese primer gobierno republicano, se inició el 19 de abril de 1810 una vez que los patriotas destituyeron la Capitanía General, liderada por Vicente Emparan, e instalaron el Congreso que condujo a declarar la independencia el 5 de julio de 1811.
A pesar de haber declarado y firmado la libertad de Venezuela, la corona española no se da por vencida e inicia una campaña de reconquista atacando las provincias. El 25 de julio de 1812, Domingo Monteverde vence las tropas en San Mateo y entra a Caracas; así cayó la Primera República.
En la introducción a este escrito, Bolívar indica: “permitidme que animado de un celo patriótico me atreva a dirigirme a vosotros, para indicaros ligeramente las causas que condujeron a Venezuela a su destrucción; lisonjeándome que las terribles, y ejemplares lecciones que ha dado aquella extinguida República, persuadan a la América a mejorar de conducta, corrigiendo los vicios de unidad, solidez y energía que se notan en sus gobiernos”.
El Libertador reseña cinco puntos vitales que sucumbieron al país: la naturaleza de su Constitución, contraria a sus intereses, como favorable a los de sus contrarios; el espíritu de misantropía, indiferencia a las necesidades de la población que se apoderó de nuestros gobernantes; la oposición al establecimiento de un cuerpo militar que salvase la República y repeliese los choques que le daban los españoles; el terremoto acompañado del fanatismo que logró sacar de este fenómeno los más importantes resultados; y últimamente, las facciones internas que en realidad fueron el mortal veneno que hicieron descender la patria al sepulcro.
Ante todo esto, el caraqueño inmortal evocó a la unidad de las provincias y a la América en naciente independencia a no tomar el ejemplo.
“Así pues, no nos queda otro recurso para precavernos de estas calamidades, que el de pacificar rápidamente nuestras provincias sublevadas, para llevar después nuestras armas contra las enemigas; y formar, de este modo, soldados y oficiales dignos de llamarse las columnas de la patria”, enfatiza Simón Bolívar.
Ver Manifiesto de Cartagena AQUI.