Comunicados
Hoy conmemoramos un año más del día en que todo un pueblo despertó para abrirle las puertas al futuro, al porvenir y a la patria. Fiel al acervo de la lucha Bolivariana, el pueblo de Caracas y de toda Venezuela hinundó las calles para demostrar la rebeldía permanente y la insurgencia histórica de nuestra gente ante cualquier bota imperial.
En aquella ocasión quedaron desvencijadas y obsoletas todas las “vanguardias” que se asumían como dirigencias del proceso revolucionario al ver boquiabiertas como una masa estallaba en ira por décadas de explotación, exclusión y represión; y quedaron en evidencia los sectores que pensaban que el pueblo era una masa inerte incapaz de autogobernarse, aquellos amos del valle que aún hoy gritan democracia y libertad pero actúan con represión y opresión.
En aquella ocasión no había madurado aún el movimiento cívico militar que daría cauce orgánico a los elementos más adelantados y patriotas de la sociedad venezolana, de tal forma que la contienda pueblo arrecho vs pueblo verdugo de pueblo, resultó en la masacre de miles de compatriotas que quedaron martirizados y martirizadas por las calles de Caracas o con sepultura anónima en las fosas comunes de La Peste.
Nosotros, jóvenes del Partido convocados por el Comandante Chávez, los y las jóvenes de la JPSUV, levantamos las banderas de esa siembra al igual que levantamos las banderas del programa de la patria acompañando todas las luchas del pueblo, porque la sangre que abonó la tierra el 27 F de 1989, fue la sangre patriota que por primera vez le gritó basta al neoliberalismo imperialista desatado que pretendía acabar con la Historia y convertir a Latinoamérica y el Caribe en la colonia más sumisa y servil del planeta.
Nos reconocemos hijos e hijas de esa siembra, ya que si hoy tenemos comida, vestido, techo, estudio, transporte, libertad, revolución, horizonte, esperanza, futuro y sobre todas las cosa…tenemos Patria, se debe en gran medida al enorme despertador que sonó aquel febrero. Por eso decimos que nunca más permitiremos a los esbirros del imperialismo conducir el timón de esta gran patria para evitar de esta forma que la vuelvan a arrastrar al abismo en el que se encontraba. Junto con el Comandante Chávez, el equipo del Gobierno Bolivariano, el Partido Socialista Unido de Venezuela, el pueblo organizado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias y Bolivarianas, asumimos el compromiso irreductible, innegociable e irrenunciable de siempre ir al frente de las luchas de nuestro pueblo, acompañándolo en todas las batallas, en el barrio, en el campo, en la fábrica, en la calle, en las comunidades, en las escuelas, liceos y universidades.
Ahora más que nunca decimos con el Comandante Chávez, ¡Independencia y Patria Socialista…viviremos y venceremos!