Cultura
AVN.- «Solo quien sabe de periodismo, y de lo costoso del desinterés, puede estimar de veras la energía, la tenacidad, los sacrificios, la prudencia, la fuerza de carácter que revela la aparición de un diario honrado y libre», dijo en algún momento José Martí, uno de los pensadores y políticos más relevantes de América Latina y el Caribe, nacido el 28 de enero de 1853 en La Habana, Cuba.
Martí no solo fue el creador del Partido Revolucionario Cubano y organizador de la Guera del 95 o Guerra Necesaria- última guerra por la independencia de los cubanos contra el dominio español- sino también un periodista que inundó con su verbo encendido páginas de publicaciones cubanas y venezolanas.
Su carrera como periodista se inició a la corta edad de 15 años, con la publicación del soneto ¡10 de octubre!, en El Siboney, un periódico que circulaba de manera clandestina entre los estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana.
Luego de graduarse en 1874 en la Universidad de Zaragoza, en España, de las carreras de Derecho Civil y Canónico y de Filosofía y Letras, Martí regresó a «Nuestra América», como después él calificó a toda la región de Latinoamerica y El Caribe.
Entre 1875 y 1876 colaboró con La Revista Universal de México, donde firmaba bajo el seudónimo de Orestes, artículos sobre arte, política, sociedad y economía.
En 1881, en Caracas, dirigió la Revista venezolana, de la que solo pudieron ser publicados dos números, porque le dedicó un ensayo a Cecilio Acosta, poeta venezolano de pensamiento liberal y uno de los más fuertes críticos del presidente de la república Antonio Guzmán Blanco.
El artículo incomodó a Guzmán Blanco quien obligó a Martí a abandonar el país.
Para el embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco, la carrera periodística ejercida por Martí en tierras venezolanas «influyó notablemente en su formación, estética, ética, política y humana».
De Venezuela partió a Nueva York, Estados Unidos, donde trabajó como corresponsal del periódico La Opinión Nacional. Allí, redactaba la Sección Constante y publicó unas 112 notas sobre historia, literatura, ciencia y curiosidades, bajo el seudónimo «M. De Z».
Su colaboración para La Opinión Nacional cesó al enterarse que debía alabar al gobierno de Guzmán Blanco.
Martí, fallecido en Dos Ríos, Cuba, el 19 de mayo de 1895, luego de un combate por la independencia, donde murió «de cara al sol», dejó su huella impresa en más de veinte publicaciones hispanoamericanas y ejerció un periodismo digno y de altura política.