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31.Jul.2010 / 10:53 pm / Haga un comentario

YVKE Mundial.- Un grupo de estudiantes becados por el Gobierno Bolivariano a través de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, quienes cursan estudios en la Universidad de Córdoba, Argentina, difundieron el pasado 29 de julio un Manifiesto Sobre la Situación de Conflicto de Venezuela hacia Colombia, con el cual se unen al pronunciamiento emitido por otros colectivos de becarios y becarias en el mundo sobre la guerra mediática que ha impulsado el gobierno colombiano contra la gestión del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez.

En el texto los firmantes señalan que los gobiernos neoliberales de Colombia han venido creando un conflicto con Venezuela «que actualmente con los dos períodos presidenciales de Álvaro Uribe Vélez se ha profundizado, generando brechas económicas, sociales, culturales, diplomáticas y fronterizas que atentan contra la soberanía propia de nuestros Estados, actitud que va en contra de lo que establece claramente el Artículo 28 de la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA)».

Además, expresan que las recientes acusaciones y difamaciones hechas por el gobierno de Colombia violan los artículos 15, 19 y 21 de la Carta de la OEA, que establecen la no injerencia de los Estados en las políticas internas y externas de otras naciones, y el derecho de inviolabilidad de los Estados a ser objeto de ocupación militar por otros Estados aún de manera temporal, en vista de que se considera como una agresión hacia la integridad, soberanía e independencia política.

Los becarios y becarias subrayan que estas actitudes belicistas de los gobernantes del pueblo hermano obedecen a que en Venezuela el modelo del Estado Neoliberal se ha venido sustituyendo «por uno más incluyente, un modelo de Igualdad, Seguridad Social, Participación Ciudadana, Inclusión y Protagonismo Popular que facilitan y permiten la construcción del Nuevo Estado Socialista Bolivariano y Revolucionario liderado por nuestro máximo representante, el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías».

Finalmente, los y las estudiantes concluyen sumarse a la realidad de Venezuela y la de los hermanos colombianos, diciendo «no a la guerra, no a la invasión y no a la ofensiva mediática. Sí a la paz y a la integración».

Heison Moreno

A continuación reseñamos el manifiesto completo:

MANIFIESTO SOBRE LA SITUACIÓN DE CONFLICTO
DE COLOMBIA HACIA VENEZUELA

Los compatriotas venezolanos que cursamos estudios en la Universidad Nacional de Córdoba/Argentina, nos unimos al pronunciamiento general emitido por los diferentes compatriotas estudiantes de otras universidades del mundo, expresando nuestras reflexiones sobre el conflicto que los Gobiernos neoliberales colombianos han venido generando durante muchos años y que actualmente con los dos períodos presidenciales de Álvaro Uribe Vélez se ha profundizado, generando brechas económicas, sociales, culturales, diplomáticas y fronterizas que atentan contra la soberanía propia de nuestros Estados, actitud que va en contra de lo que establece claramente el Artículo 28 de la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA.).

La profundización del mencionado conflicto obedece al proceso de cambio del modelo de Estado Neoliberal, desgastado, agotado y responsable de la miseria y explotación de los pueblos de América Latina, que en nuestro Estado Soberano se ha venido sustituyendo por uno más incluyente, un modelo de Igualdad, Seguridad Social, Participación Ciudadana, Inclusión y Protagonismo Popular que facilitan y permiten la construcción del Nuevo Estado Socialista Bolivariano y Revolucionario liderado por nuestro máximo representante, el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

CONSIDERANDO

Que el artículo 15 de la Carta de la Organización de los Estados Americanos establece que «el derecho que tiene el Estado de proteger y desarrollar su existencia no lo autoriza a ejecutar actos injustos contra otros Estados».

Que el artículo 19 de la Carta prescribe que «Ningún Estado o grupo de Estados tiene el derecho de intervenir, directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro. El principio anterior excluye no solamente la fuerza armada, sino también otra forma de injerencia o de tendencia atentatoria de la personalidad del Estado, de los elementos políticos, económicos y culturales que lo constituyen».

Que el artículo 21 de la Carta enfatiza que «el territorio de un Estado es inviolable, no puede ser objeto de ocupación militar ni de otras medidas de fuerza tomadas por otro Estado, directa o indirectamente, cualquiera que fuere el motivo, aun de manera temporal».

Que la Carta de la Organización de los Estados Americanos, en su artículo 28, expresa que «Toda agresión de un Estado contra la integridad o la inviolabilidad del territorio o contra su soberanía o la independencia política de un Estado americano, será considerada como un acto de agresión contra los demás Estados americanos».

Que la Resolución CP/RES. 930 del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos estipula que el 1ero de marzo de 2008 el ejército colombiano violó la soberanía y la integridad territorial del Ecuador transgrediendo los principios del derecho internacional provocando una grave tensión regional.

Además, reconocemos que la historia de los pueblos del mundo esta llena de eventos lamentables que han liderado los Gobiernos de los Estados Unidos y su política de intervencionismo, como por ejemplo, en Vietnam (1959 – 1975), en Irak bajo la excusa de «Posesión de Armas de destrucción masiva en dicho país» (2003 – presente), el apoyo absoluto a las restricciones de carácter comercial y humanitario que Israel impuso al pueblo de Palestina (2007), en Honduras con un golpe de estado (2009), en Puerto Rico a través de acciones militares de control, en Colombia con la instalación de siete (7) Bases Militares para «controlar el narcotráfico» (2009), en Haití a través de la ocupación militar luego del desastre natural ocurrido (2010), entre muchas otras acciones; y hoy en día, con la mira puesta en el Eje de los Valientes -el que George W. Bush llamó el Eje del Mal-, por ello señalamos:

Que actualmente están en curso 1.300 investigaciones contra miembros de las Fuerzas Armadas Colombianas y Paramilitares al servicio del Estado Colombiano, en el marco de los «falsos positivos»:
Que Colombia se ha convertido en el eje estratégico de la geopolítica imperialista de los Estados Unidos en América del Sur, firmando el 30 de octubre 2009, un acuerdo con EEUU que permite el uso de tres bases militares terrestres, dos bases aéreas y dos bases navales, para un total de siete bases en el país andino.

Que la base de Palanquero, a 180 kilómetros de Bogotá, es la más peligrosa de las siete bases, ya que a partir de allí, los aviones logísticos C-17 pueden alcanzar sin problema de reabastecimiento cualquier punto en el Caribe, el Pacífico y cualquier lugar de América del Sur.

Que una vez más Venezuela ha sido atacada en el seno de la OEA por Colombia, acusándonos de apoyar al terrorismo a través de las Fuerzas Armadas de Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN). Este nuevo «reality-show» montado ante la O.E.A por el embajador de Colombia (inhabilitado por ejercer cargos públicos en su país tras hallarse culpable en un caso de corrupción), busca exportar la política del «Enemigo Interno» que llegó a Latinoamérica en los años de 1970 y que en Colombia sigue vigente con el nombre de «Seguridad Democrática» con un resultado aterrador en materia de derechos humanos.

Que las pruebas aportadas por Colombia, para el supuesto nexo, no fueron más que fotos y mapas de «Google», provenientes de supuestos computadores rescatados durante el bombardeo que realizaron en el territorio colombiano que dejó un saldo de 23 víctimas, y se hizo uso de 10 bombas que dejaron cráteres de 2,40 metros de diámetro y 1,80 metros de profundidad y la vegetación circundante devastada.

Que Venezuela en el marco de los lineamientos de Política Exterior ha participado activamente en el combate contra la problemática mundial de las drogas, siendo la responsable de fomentar e instrumentalizar la colaboración, cooperación y coordinación internacional en la represión del tráfico ilícito y la prevención del consumo indebido de estupefacientes, sustancias psicotrópicas, con todos los países del continente y en especial con Colombia.

Que el Gobierno venezolano ha deportado a Colombia, a todos y cada uno de los guerrilleros capturados por el orden público nacional.

Que el Gobierno de Uribe, a través de los medios de comunicación, ha dado relevancia a sus acusaciones contra el supuesto apoyo del Gobierno del Presidente Chávez a las FARC y su improbable presencia en territorio venezolano, silenciando el hallazgo de la mayor fosa común de Latinoamérica en La Sierra de La Macarena, en el Departamento de Meta, en la República de Colombia, en la que se calculan alrededor de dos mil (2.000) cadáveres.

Que se pretende encubrir el fracaso del denominado Plan Colombia y de la «Política de Seguridad Democrática», a través de una actitud belicista de irrespeto a la soberanía de países vecinos como Ecuador y Venezuela. Por cierto, habrá que apuntar que el nombre de esa política Uribista recuerda la famosa doctrina de Seguridad Nacional que tanta sangre latinoamericana costó, sobre todo en Centro América y en los países del Cono Sur.

Que el clima de conflictividad entre ambas naciones busca favorecer las políticas intervencionistas de E.E.U.U para con la región, con mira, principalmente, en las reservas hidrocarburíferas venezolanas así como a las riquezas bio-diversas de la Amazonía, hacia donde ya se le cerraron las puertas en Bolivia, con la expulsión de la USAID de territorio boliviano en el 2008.Por el contrario, cualquier posibilidad de entendimiento y cooperación cerraría el paso a la política de injerencia externa, militar o no, sobre nuestros territorios. El Gobierno títere de Uribe Vélez debe dejar sentadas las bases del conflicto a la próxima administración de Santos, quien podría no dudar en darle continuidad y aceptar con su silencio cómplice la imposibilidad de restablecer unas relaciones respetuosas.

Que Chávez ha actuado cónsono al sentir del pueblo venezolano, a partir de las políticas integracionistas, de cooperación y solidaridad, impulsando estos cambios positivos en la región y en el mundo. Venezuela se ha caracterizado, principalmente, durante los últimos 10 años, en impulsar la paz y el respeto a la soberanía en Latinoamérica y los países del mundo, como Palestina.

Que la política venezolana respecto del conflicto colombiano ha estado siempre encaminada a lograr un acuerdo de paz, trabajando como mediador en la liberación de rehenes incluso durante el Gobierno de Uribe Vélez y solicitando a los líderes de las FARC que busquen un camino distinto al de las armas. Además, el Gobierno del presidente Chávez se ha mostrado solidario con los desplazados por el conflicto colombiano hacia nuestro país, brindándoles hospitalidad y cobijo, y dándoles la oportunidad para la reconstrucción de sus vidas.

Nos sumamos a la realidad de nuestro país y la de nuestros hermanos colombianos, cuando decimos
NO A LA GUERRA, NO A LA INVASIÓN Y NO A LA OFENSIVA MEDIÁTICA.
SI A LA PAZ Y A LA INTEGRACIÓN.

Estudiantes venezolanos en la ciudad de Córdoba, Argentina. 29 de julio de 2010

 

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