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El examen nacional de ingreso a la Universidad aplicado recientemente en Ecuador democratiza el acceso a ese nivel de enseñanza, señaló el titular de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, René Ramírez.
«Los análisis estadísticos demuestran que era falso aquello de que los pobres tenían menos capacidades que los ricos», enfatizó Ramírez este fin de semana al ofrecer los resultados de la primera prueba de ese tipo realizada en el país.
Según los datos proporcionados por el Ministro, un 15 por ciento de los estudiantes aprobados, unos 14 mil, proviene de las familias beneficiarias del Bono de Desarrollo Humano, lo cual da la medida del alcance de este programa.
EL Bono de Desarrollo Humano es un subsidio monetario condicionado de 30 dólares mensuales para aquellas familias calificadas de muy pobres, entre estas personas de la tercera edad, mujeres con hijos menores de 16 años y discapacitados.
«La gente más pobre de este país saca igual puntaje que los más ricos, lo cual demuestra que el problema es que no tenían igualdad de oportunidades», afirmó Ramírez.
De acuerdo con lo previsto, un grupo de estudiantes entrará próximamente en un proceso de nivelación con el objetivo de eliminar las dificultades académicas para iniciar los estudios superiores.
El pasado 19 de mayo unos 130 mil estudiantes ecuatorianos se sometieron a los exámenes en una jornada considerada histórica por las autoridades del sector.
En esta prueba participaron también los estudiantes de las 14 universidades categoría E cerradas este año por mala calidad académica.
Los alumnos que alcanzaron un puntaje superior a los 850 puntos se acogieron al Grupo de Alto Rendimiento para aspirar a un programa de becas y ayudas en sus estudios de pregrado en Universidades del país y del mundo.
En estos momentos 351 jóvenes reciben capacitación exclusiva en un Programa de Excelencia Académica a fin de examinarse para acceder a las 50 mejores universidades del mundo y, de ser admitidos, el Estado financiará sus estudios y manutención.
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Quito, 8 julio (Prensa Latina)