Internacionales
PL.- La Conferencia Mundial de la Juventud 2010 concluirá hoy en el estado de Guanajuato, luego de una semana de intercambios de opiniones, signados por confrontaciones sobre todo en materia de derechos reproductivos de la mujer.
Con un comienzo incierto debido a desorganización en los espacios de debate, la cita estuvo marcada por incidentes como la circulación de un documento apócrifo y las manifestaciones de grupos contrarios a la legalización de la interrupción del embarazo.
El conflicto de las mujeres encarceladas en Guanajuato tras perder sus embarazos, aunque no era tema en agenda permeó los debates en las mesas de trabajo y foros, pues para muchos se trata de criminalizar el aborto.
También la cita trató otras discriminaciones y desigualdades, la búsqueda de la igualdad de género, étnica y racial en todas las políticas públicas, seguridad alimentaria, desempleo, acceso a la educación y pobreza.
A tenor de los acontecimientos, el foro de las organizaciones no gubernamentales decidió incluir en su pronunciamiento final la defensa del aborto seguro como un derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo de manera responsable.
Para hoy se espera aprobar la Declaración de Guanajuato, como texto conclusivo de la Conferencia.
Delegados de varios países y ministros asistentes al Foro de Gobiernos señalaron su preocupación sobre el contenido de texto final ante la posibilidad de que «no se incluya una visión más progresista de los derechos de las juventudes».
El debate es entre dos visiones muy claras: un enfoque proteccionista sobre el sector y otro que los ve como protagonistas, comentaron representantes de Bolivia y Ecuador.
En opinión del responsable de Juventud del Ministerio de Justicia de Bolivia, Rubén Alberto Pinto, no se han tomado en cuenta algunos principios reconocidos internacionalmente acerca de prerrogativas laborales, sexuales y reproductivas de ese sector de la población. «Son dos enfoques muy claros en los que un sector de naciones, en su mayoría del Cono Sur, con sus diferencias y particularidades, consideramos que los jóvenes deben ser protagónicos», dijo Pinto, quien encabeza la delegación de su país.
También para la ministra de Inclusión Económica y Social de Ecuador, Ximena Ponce, la declaración final debería recoger posiciones progresistas de reconocimiento a la responsabilidad estatal en torno a asegurar igualdad, justicia e inclusión social.
A juicio de los responsables de Juventud de Honduras, Marco Antonio Midence; de El Salvador, Miguel Ángel Pereira, y Perú, Álvaro Quispe, enfrentar la pobreza y asegurar el acceso a educación y empleo digno son «temas más urgentes para nuestras naciones».
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