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El expresidente catalán, Carles Puigdemont, calificó la situación de Oriol Junqueras, vicepresidente de su Gobierno cesado, como de “rehén” tras conocer que el Tribunal Supremo volvió a denegar su excarcelamiento.
“Ya no son presos políticos, son rehenes”, escribió Puigdemont en su cuenta de Twitter, en referencia a Oriol Junqueras y los otros tres líderes independentistas actualmente encarcelados.
El Tribunal Supremo instruye una causa contra más de una veintena de cargos catalanes por la presunta comisión de delitos de rebelión, sedición y malversación durante el desarrollo del proceso independentista que tuvo lugar la pasada legislatura en Cataluña.
En suma, los tipos penales de los delitos investigados acumulan más de 40 años de prisión, aunque por el momento la causa se encuentra en fase de instrucción y no se formuló ninguna acusación.
En el marco de esa causa, Oriol Junqueras se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 2 de noviembre, fecha en la que Carles Puigdemont huyó a Bruselas para eludir a la justicia española.
El expresdiente catalán, cuya candidatura resultó la más votada entre las fuerzas independentistas que consiguieron la mayoría absoluta en escaños en los comicios del pasado 21 de diciembre, recordó este viernes que “hay un conflicto a resolver entre Cataluña y España”.
“Nosotros siempre hemos apostado por la vía pacífica y el diálogo. Las urnas han hablado tres veces de manera inequívoca”, afirmó.
Precisamente, la apelación a la vía pacífica y al diálogo fue uno de los argumentos esgrimidos por Junqueras este jueves ante el Tribunal Supremo para pedir su excarcelación.
Sin embargo, la Sala de Apelación estima que “el diálogo al que se hace referencia en el recurso” se refiere exclusivamente a un escenario en el que “el Estado español pudiera prestarse a reconocer la independencia de Cataluña”, lo que “no puede valorarse como un indicio de abandono del enfrentamiento con el Estado”.
Además, el Tribunal Supremo rechazó la definición de los independentistas encarcelados como presos políticos al entender que estos pueden defender sus ideas e intentar implementarlas siempre que no recurran a métodos ilegales para hacerlo.
Fuente : Ciudad CCS