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Prensa Telesur, El presidente sirio, Bashar al Assad, aseguró este jueves que si la nación árabe es invadida por los Estados Unidos, Reino Unido y otras naciones de Occidente, tendría como responder y derrotar al gobierno estadounidense.
“La nación y el Ejército sirios esperaban la ofensiva de los extranjeros desde el principio de la crisis, y sabían que llegaría un momento en que el verdadero enemigo de Siria se mostraría y entraría en acción”, afirmó Al Assad durante un encuentro llevado a cabo con otras autoridades del gobierno árabe y jefes del Ejército.
El titular sirio añadió que todos están al tanto de que el Ejército posee una moral inquebrantable, además de que está completamente preparado para enfrentar cualquier tipo de violación y proteger el país.
En este sentido, Al Assad pidió a las autoridades con los que se había reunido para que trasladen esa buena moral existente entre los militares a los ciudadanos sirios. “La eventual guerra contra el país, es una lucha histórica y Siria será el vencedor”, recalcó el presidente.
Hay muchas probabilidades de que EE.UU. junto al Reino Unido, ataquen a Siria bajo la excusa de que el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, realizó un ataque con armas químicas contra su propio pueblo, pese a que el gobierno árabe consignó pruebas de que fueron los grupos armados los responsables de los ataques, quienes además han reconocido tener este tipo de armas y haberlas usado.
El corresponsal de teleSUR en Siria, Hisham Wannous, informó que «se han desplegado más medidas de seguridad en algunas zonas de Damasco (capital) para contener cualquier ataque de los grupos armados».
Wannous agregó que «las autoridades sirias han reiterado que las acusaciones por parte de Occidente de que el gobierno sirio utiliza armas químicas son infundadas y son hechas para ayudar a los armados quienes están perdiendo la guerra. Sectores de la civilización pidió esperar los resultados de las investigaciones del grupo de expertos en armas químicas de la ONU que continúa su trabajo».
Siria es escenario de un conflicto interno que estalló en marzo de 2011 en el que opositores armados han combatido contra el gobierno de Bashar al Assad. Informes demuestran que un alto número de mercenarios extranjeros participa en este conflicto. Cifras oficiales de la ONU han confirmado que en ese conflicto han muerto más de 93 mil personas.