Internacionales
VTV.- El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, se encuentra nuevamente en Las Manos, espacio fronterizo entre Nicaragua y Honduras, donde informó que se mantendrá durante los próximos dos días, junto con sus seguidores en la espera de su familia y demás organizaciones. Al tiempo que le hizo un llamado, pidió al pueblo de su país mucha «firmeza».
Anunció las diferentes actividades que realizarán durante la estadía en el sitio, «hoy voy a hacer dos o tres gestiones: vamos a distribuir comida, alimento, establecer carpas, esperar a los compañeros que vienen por las montañas», de igual modo, agradeció la hospitalidad del vecino país así como a su presidente, Daniel Ortega.
El jefe de Estado hondureño recordó al gobierno de facto presidido por Micheletti que «se equivocaron, y además de que se equivocaron, no tiene nombre lo que hicieron, Dios los condena, el mundo los ha condenado y el pueblo hondureño no los acepta, tienen que irse a pagar las penas de los golpes que les han dado al pueblo», sentenció.
El mandatario, relató que entre los involucrados en la asonada militar se encuentra una élite económica que la representan las diez familias que en Honduras se han apropiado de toda la riqueza nacional (…) «y tiene un brazo armado que no es el Ejército, sino la cúpula militar (…) Tiene (la élite) un brazo político, se han prestado al juego los dos candidatos presidenciales de los tradicionales partidos políticos», denunció el presidente hondureño.
En este sentido, precisó que de ahora en adelante se forjará la resistencia contra el golpe de Estado y una resistencia ideológica diferente a las demás para luchar por el pueblo. Dijo Zelaya que esta lucha será imitada por otras generaciones.
Manuel Zelaya resaltó la voluntad y lucha del pueblo hondureño, que se ha mantenido en las calles, pese a las represiones por parte de los cuerpos policiales.
«Agradezco el esfuerzo que cada uno de ustedes (los manifestantes que pernoctaron en El Paraíso) está haciendo por defender la democracia en Honduras. Es un derecho que nadie nos lo puede quitar, [el pueblo] no se humilla ante nadie, ni ante los fusiles, ni ante un dictador», agregó.