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Prensa AVN.- Este viernes, la fe y las oraciones del pueblo venezolano por la plena recuperación del presidente Hugo Chávez confluyeron en un solo punto: la Capilla de La Esperanza, espacio religioso inaugurado en el Hospital Militar Carlos Arvelo, en Caracas.
El nombre que fue asignado a este lugar de oración corresponde a una de las tres virtudes teologales. Así lo explicó presbítero Numa Molina, encargado de bendecir la capilla que funciona en el centro asistencial donde el presidente Chávez cumple tratamiento, luego de ser operado en diciembre pasado en Cuba.
«Esto es un regalo que nos permitirá poner en las manos de Dios la salud del presidente Hugo Chávez y la de todos los enfermos que aquí se encuentran», expresó el sacerdote.
Mientras arrojaba el agua bendita sobre las personas que se acercaron al lugar, el religioso invitó a los presentes a «mantenerse aferrados a Cristo y a ser testigos de su amor, para que el espíritu de los venezolanos sea uno».
En la actividad participaron también el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, y María Gabriela Chávez, una de las hijas del presidente Chávez, rodeados de personal médico y caraqueños que escucharon la misa que posteriormente se ofreció.
Durante la misa las personas cantaron, oraron y mostraron fotos del presidente Chávez junto a sus hijas, difundidas el pasado 15 de febrero.
Asimismo, se elevó una oración por el descanso de Felipe Acosta Cárlez, militar venezolano que integró el MBR-200 y que falleció durante la explosión social del 27 y 28 de febrero de 1989.
El capellán de la Guardia de Honor Presidencial, José Romelio Ramírez, destacó durante el oficio religioso que el mayor placer del jefe de Estado es servir al pueblo venezolano y por eso se ha convertido en la esperanza de aquellos que habían sido olvidados en otros gobiernos.
«Estamos orando por el presidente de la República, Hugo Chávez, porque representa la fe y la esperanza de los venezolanos», expresó Ramírez.
Manifestó, además, que «Venezuela antes era un barco de oro que navegaba sobre un mar de petróleo con una tripulación muerta de hambre, pero llegó un capitán, un comandante que ha llevado a este barco de oro al puerto del éxito y le ha dado al país y a su pueblo lo que merece y requiere».
Chávez «ha sido enviado para sanar los corazones, para dar techo, bienestar y para darnos esas imnumerables misiones que encontramos a lo largo y ancho de nuestra patria», resaltó.
«Él quiere ser el hombre de los hombres y mujeres de esta patria, porque esa es la misión que Dios le ha encomendado. Él está cumpliendo un precepto divino», dijo.
Asimismo, señaló que desde la Capilla La Esperanza «seguiremos orando con nuestro corazón y pidiendo a Dios por su salud y sana voluntad de amar».
El cuerpo de sacerdotes que desarrolló la actividad religiosa expresó a María Gabriela Chávez, quien tuvo la idea de levantar la capilla que fue diseñada por Fruto Vivas, el mensaje que venía desde las afueras del recinto: «fuerza, ánimo, aquí hay un pueblo que les acompaña».
En la misa, Diosdado Cabello dio lectura a las peticiones a favor de «la salud del nuestro Comandante, camarada, padre, compañero y por la salud de todos los pacientes que se encuentra no sólo en este hospital, sino en cualquier hospital de Venezuela y en sus casas, para que tengan una pronta recuperación».