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Hanthony Coello
@HanthonyCoello
La Reciente designación del talentoso joven venezolano Héctor Rodríguez, como titular de la cartera de Educación, en el Gabinete Ejecutivo del Presidente Obrero e Hijo de Chávez, Nicolás Maduro, vuelve a poner sobre el tapete el tema de la calidad de nuestra enseñanza como el gran reto de la Revolución Bolivariana para los días por venir.
Es justo que así sea, pues son muchos los logros – en el plano cuantitativo – que ha obtenido Venezuela. Para entenderlo mejor bastaría recordar que se abatió la vergüenza histórica del analfabetismo, se mejoró considerablemente la prosecución escolar, se abrieron nuevas oportunidades para acceder a la educación media; se multiplicó exponencialmente la matrícula universitaria, hasta el extremo de colocarnos entre los cinco mejores del planeta; el país ha comenzado a sembrarse de centros de educación inicial y especial. En fin, se ha abierto un abanico de posibilidades que ubican a Chávez y a la Revolución Bolivariana en los primeros puestos cuando se habla de equidad y justicia en América Latina.
En tiempos de Revolución es imperativo destruir ese mito y demostrar con hechos que la educación es, y tiene que ser, además de masiva y gratuita, de excelente calidad, pues sólo en ese marco podrán formarse los cuadros que la nación requiere para consolidar el primer objetivo histórico del Plan de la Patria, Legado de Chávez: “Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: La Independencia Nacional”.
Comentarios
Meparecen excelentes datos y excelente la reflexion q hace camarada! La educacion, a todos los niveles, es estrategica para una patria socialista. «Las naciones marchan hacia el termino de su grandeza con el mismo paso con que marcha su educacion» simon bolivar. Exitos!!!
El ministro Hector Rodriguez es un joven trabajador y que cree en sus capacidades y en el proceso revolucionario, en mi opinión. Sin embargo, para que tenga éxito en su gestión que no es mas que calidad educativa, inclusión y permanencia se requiere que él esté claro que solamente la logrará con trabajando de la mano con los docentes, los cuales no solo requieren de un buen salario, sino del respeto por sus méritos académicos, tiempo de servicio y desempeÑo profesional. Es justo que los docentes de mayor jerarquía tengan la oportunidad de dirigir los planteles ya que se supone han quemado etapas y han transitado por diferentes cargos administrativos y han trabajado con alumnos por año. Los gremios no hacen exigencia en este sentido y me temo que es porque ellos no están ahí por méritos y esfuerzo