AVN.- Este 21 de noviembre más de 20 mil jóvenes de diversas regiones del país marchan en Caracas para entregarle al presidente de la República, Hugo Chávez Frías, la Declaración Bicententaria, documento que es resultado del trabajo de casi 16 mil estudiantes durante un año, el cual concluyó en eI Congreso Bicentenario de Estudiantes, celebrado en Caracas desde el 18 hasta el 20 de noviembre.

Hace 54 años los estudiantes venezolanos asumieron la batuta en la lucha contra del régimen dictatorial de Marco Pérez Jiménez. En casas de estudio como la Universidad Central de Venezuela (UCV), Católica Andrés Bello (Ucab), liceos como el Fermín Toro, Aplicación, Andrés Bello, Razetti y la escuela Miguel Antonio Caro se multiplicaba el descontento de los jóvenes, quienes padecían y denunciaban una dictadura que cercenaba las posibilidades de publicar en prensa, participar en debates los debates del Congreso y resguardar los Derechos Humanos.

Precisamente, el 21 de noviembre de 1957 estalló la huelga en la Universidad Central de Venezuela, como protesta ante la pretensión de realizar un plebiscito que ratificara al dictador en el poder. La represión violenta no se hizo esperar; efectivos de la Seguridad Nacional tomaron la casa de estudios, apresaron a varios estudiantes y cerraron los centros de educación superior.

No obstante, la contundente muestra de resistencia popular estudiantil había marcado un hito que no tenía punto de retorno y que condujo a la histórica jornada del 23 de enero de 1958, fecha en la que un movimiento cívico – militar derrocó el gobierno perezjimenista.

Como reconocimiento al coraje de estos jóvenes venezolanos, entre los que destacan Ramón Espinoza, Alejandro Arratia, Leticia Bruzual, Chela Vargas, Antonio José Urbina y Julio Escalona, cada 21 de noviembre se conmemora el Día Nacional del Estudiante.

Hoy, a más de medio siglo de estos acontecimientos, los estudiantes venezolanos se mantienen en pie de lucha ya no frente a un gobierno despótico, sino frente a la abrasiva expansión del modelo capitalista y las medidas neoliberales aplicadas al ámbito educativo que aún oxigenan la elitización del saber en distintos países del mundo.

Antonio Galindez, coordinador nacional de la Organización Bolivariana de Estudiantes (OBE) hizo un recuento de las conquistas alcanzadas por los jóvenes en materia educativa.»La Constitución en su artículo 21 nos da la oportunidad de organizarnos como Consejo Estudiantil, eso está en la Ley Orgánica de Educación reformada en 2009, tenemos también un pasaje estudiantil, antes aquí mataban a los estudiantes, como se murió Gimmy Hernández (estudiante del Liceo Andrés Bello), solamente por el tema del pasaje, y hay que recordar que hace poco el Ejecutivo aprobó recursos para que el pasaje estudiantil siga en la calle, es decir, se está reconociendo que participamos, que somos actores de la sociedad venezolana».

Cifras reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) le sirvieron al dirigente estudiantil de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel) para dar cuenta de los significativos avances hechos en materia educativa durante la última década.

Una comparación entre la tasa de Educación Media, Diversificada y Profesional del periodo 1998 – 1999 y 2007 – 2008 revela que hubo un aumento de 99,7% de estudiantes matriculados en estos niveles de formación.

Paralelamente, en menos de 10 años la matrícula de estudiantes de pre-grado y postgrado creció más de 100%, al pasar de 894 mil 418 universitarios en el año 2000 a 2 millones 109 mil 331 estudiantes en 2008.

«Vemos que hay una respuesta positiva hacia el estudiantado, en todos sus niveles y en todas sus expresiones. Hemos visto cómo se ha incrementado el número de matrícula de estudiantes universitarios, ubicándonos como el quinto país del mundo con mayor número de personas en la universidad; tenemos también las nuevas Universidades que se han creado, como la Bolivariana, la Unefa (Universidad Nacional Experimental de las Fuerzas Armadas), las misiones Sucre, Ribas, Robinson, es decir, hay una política de inversión hacia la educación, dado que el Estado venezolano está claro en que la liberación se logra a través de la democratización del conocimiento», afirmó Naranjo.

Apoyo a los movimientos de resistencia internacional

Douglas Rangel, estudiante de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), destacó la importancia de la unidad del movimiento estudiantil en el plano internacional para consolidar el poder popular de cara a las luchas estudiantiles que buscan la gratuidad de la educación universitaria.

«Vemos a nuestros compañeros de Chile, de Colombia, de España, peleando por algo que nosotros ya hemos obtenido; lo importante es compartir experiencias y hacer acuerdos estratégicos para brindar respaldo a esas luchas, de allí la importancia de encuentros como el I Congreso Bicentenario de Estudiantes».

Durante el Congreso citado por Rangel, más de 2 mil 500 estudiantes debatieron tres temas fundamentales: el rol del movimiento estudiantil venezolano en la construcción del socialismo, la consolidación del Gran Polo Patriótico Estudiantil – rumbo a la victoria electoral del presidente Hugo Chávez el próximo 7 de octubre de 2012 – y el papel de los movimientos de resistencia estudiantil en la nueva geopolítica mundial.

El día de hoy los participantes del encuentro se unirán a más de 18 mil estudiantes del país en una gran marcha que irá desde la Plaza Morelos de Caracas hasta el balcón del pueblo en Miraflores, donde consignarán al presidente de la República la Declaración Bicentenaria, documento que refleja los acuerdos que resultaron del trabajo realizado en los 72 pre-congresos revolucionarios y en el Congreso Bicentenario de Estudiantes que culminó el día de ayer.