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Prensa AVN.- El presidente de la República, Nicolás Maduro, declaró que el Gobierno nacional tendrá cero tolerancia al fascismo que ha pretendido imponerse los últimos días con sucesivas acciones de bandas violentas dirigidas por la ultraderecha.
«Cero tolerancia la fascismo, sé lo que estoy diciendo, cero tolerancia a la intolerancia y al odio», indicó.
«¡Las máscaras que ellos se ponen! No los llamemos estudiantes, son bandas fascistas, violentas. ¡Hasta cuándo! Llamo a Venezuela entera, vamos a abrir los ojos. No son protestas, ¿quien dijo que quemar una caseta con trabajadores adentro es una protesta?, son bandas fascistas que buscan una crisis política en el país», reiteró, este domingo, en cadena nacional.
Durante la cadena, dieron su testimonio varios trabajadores del Metro de Caracas que resultaron heridos y fueron agredidos durante las acciones violentas que han perpetrado grupos violentos de la derecha contra instalaciones gubernamentales y de servicio público, desde el 12 de febrero.
El Presidente pidió respeto para con los trabajadores y trabajadoras del Metro de Caracas.
Trabajadores agredidos
José Navarro, de 26 años, trabajador del Metro de Caracas, labora como personal de seguridad en la estación de Parque Carabobo, resultó herido producto de las agresiones de estos grupos violentos.
«Intentamos cerrar la santamaría, un grupo de estudiantes arremetieron contra nosotros, me lanzaron piedras, patadas, perdí la noción de tiempo, fue un grupo salvaje de personas que arremetieron contra los trabajadores», exclamó.
De igual manera, Elizabeth Maldonado, quien labora como conductora de un Metrobús en la ruta de Altamira-Cafetal (201) fue ataca por otro grupo de manifestantes.
«Ingresando a Caurimare, justo en el semáforo, el grupo violento detuvo la unidad y no me dejaron pasar, le daban patadas, golpes (al autobús), los manifestantes lanzaban piedras y le pegaron a un usuario; ellos detenían la unidad, insultándome», denunció.
Por su parte, Jhonny Altamira, que trabaja en la caseta que funciona como puesto de control de Metrubús en la estación de Altamira, también fue atacado.
«Me encontraba en la caseta de Altamira y en vista de que ellos causaban problemas, lo único que hice fue apagar la luz, sentí que estaban cayendo a piedras a la caseta, y nos metimos debajo de la mesa; le dije al otro trabajador ‘vamos a salir’, y cuando logramos huir nos fuimos a Los Dos Caminos», explicó.