Juventud / Regionales
Prensa Jpsuv.- Ante la conmemoración del Bicentenario de la Batalla de la Victoria nuestro Presidente Nicolás Maduro ha decretado el año 2014 como el año de la Juventud rememorando aquella gesta libertaria en la que un grupo de estudiantes acudieron al llamado de la Patria a través del gran líder José Félix Ribas contra el enemigo español que nos avasallaba.
Hoy nosotros, jóvenes estudiantes, trabajadores, cultores, deportistas, organizados en los 29 municipios del estado Táchira saludamos esta designación para la cual se creó La Comisión Nacional encabezada por el joven ministro Héctor Rodríguez para que a través de planes en mesas de trabajo accionar para profundizar las políticas que permitan la transición hacia el socialismo Legado de nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez el cual asumimos en los consejos estudiantiles, universitarios como organización Bolivariana Estudiantil para recuperar los espacios para la revolución que esté orientada bajo la consigna de Lucha, Batalla y Victoria en contraposición de los jóvenes opositores que apoyan planes desestabilizadores y fascistas que ahora se encuentran en cargos de gobierno y que han hecho de la basura el peor ataque a la salud de la ciudadanía.
El 2014 será también el año del Congreso de la JPSUV en el cual se dilucidan los elementos que permitan fortalecer la estructura como vanguardia que somos y por ultimo apoyamos y acompañamos todas las medidas asumidas por nuestro Presidente Chavista Nicolás Maduro a sabiendas que vamos por buen rumbo.
¡Independencia y Patria Socialista¡
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La juventud es la expresión de la vida encaminada a la perpetuación de la misma vida, en ella se expresa toda la vitalidad y el dinamismo que encierra en semilla toda la existencia humana. Es la juventud la encargada de recuperar, y resarcir el tejido de la vida, no sólo de la especie humana sino, en general, en todas las especies animadas, tanto animales como vegetales.
La juventud siempre ha tenido un papel político fundamental, ella, como expresión de ese impulso vital, ha asumido con valor la creación de mundos más humanos justos, solidarios y en paz. En la historia de nuestra patria podríamos recordar a hombres jóvenes José Félix Ribas, quien con junto con unos seminaristas en la Victoria, deciden enfrentarse a un ejército de realistas, con mayor capacidad militar que ellos y formada para estas lides, por allá en 1814, el 12 de febrero.
En ese sentido, se hace necesario recordar a nuestro Libertador, quien desde temprana edad, sólo contaba con 23 años cuando en el Monte Sacro
en la antigua Roma, juraba liberar a la patria, y luego, a su regreso a estas tierras, se comprometió integralmente a lograr esa tarea, tarea que le costó muchos sacrificios y que para bendición nuestra lo convirtió en nuestro Padre y Libertador. En ese contexto, podríamos recordar también a José Antonio Sucre, el Mariscal de Ayacucho, quien con toda su juventud se hizo acreedor de la admiración, del amor y la solidaridad de nuestro padre El Libertador.
En el siglo XX, podemos recordar cómo los jóvenes jugaron un papel fundamental en la derrota de la dictadura a finales de los años 50, y luego, los jóvenes protagonizaron los levantamientos militares que en el año 1992 se produjeron, uno de esos jóvenes, Teniente Coronel, en aquellos años, tenía como nombre Hugo Rafael Chávez Frías.
En ese sentido, filósofos de la talla de Jean Paul Sartre, en la década de los 60, ante la revolución cubana y sus jóvenes líderes, percibía y expresaba como sólo los jóvenes tienen la pureza necesaria
la grandeza de corazón para emprender tareas históricas de la talla de una revolución.
Hoy, el movimiento bolivariano cuenta con una ingente cantidad de jóvenes dispuestos a marchar a los distintos campos de acción en los que se libera esta guerra multidimensional en contra del imperialismo, su sistema y sus representantes. Sin embargo, el sistema capitalista con sus diversos instrumentos y desde los diversos frentes, ataca la conciencia de nuestras juventudes y por ello se hace necesario crear un proyecto coherente que sirva para enfrentar multidimensionalmente, complejamente, la guerra contra la grandeza de la conciencia y los corazones generosos de nuestros jóvenes que adelanta el sistema, encaminando sus acciones a confundir, llenar a la juventud venezolana y específicamente a la juventud del Táchira de egoísmo, hedonismo, consumismo, nihilismo para así, a través de ellos, destruir los sueños y realidades de una sociedad más humana y por consiguiente más justa, solidaria, en paz.
El punto de arranque para conocer la etiología de las vivencias que afronta la juventud en el estado, la cual esta comprendida por 420.551 un(a) jovenes, así como las prospectivas que se alimentan de la situación actual y, de ser posible, que sirva para elaborar todo un plan de acción, dialéctico, complejo, es decir, que tenga en cuenta la multiplicidad en la unidad y la unidad en la multiplicidad, para llevar a los jóvenes y a través de ellos a la sociedad entera, a mejores, mayores grados de humanidad y por consiguiente a la mayor suma de felicidad posible.
Esta es la razón, entre otras muchas, por las cuales se hace necesario un proyecto amplio que, a partir de un estudio serio, profundo, disciplinar, interdisciplinar, transdisciplinar, y hasta metadisciplinar, aborde la realidad de los jóvenes para, a partir de un diagnóstico, lo más aproximado posible a la realidad, emprender el camino de transformación humanizante, no sólo para los jóvenes sino para toda la sociedad venezolana
y específicamente para la sociedad tachirense, que encuentre mediante la vivencia de las distintas formas culturales, la identidad de sí mismo y el compromiso profundo con la vida y con el amor, causa, medio y fin de la misma.